miércoles, 28 de enero de 2015

SE JUBILA EL MAESTRO... SE JUBILA DON CARLOS

                                                                                                                        
              Justo hoy se cumple un mes desde que se jubilara nuestro querido compañero don Carlos y por ello, desde el blog del centro que ha sido su casa durante tanto tiempo se le dedica esta entrada, plasmando en ella algunas de las palabras que nuestro director pronunció en su despedida:

No creo equivocarme si afirmo que, en estos momentos, hay un arco iris en nuestros corazones.
Por un lado la tristeza por la jubilación de un compañero, y por qué no decirlo, la reconcentrada envidia que ello produce.
Por otro lado la alegría de homenajear a un profesor de acrisolado prestigio, reconocido carisma y buen hacer. Conocido y respetado por todos los que se han relacionado con él en su larga trayectoria profesional (desde que era cabo 1º allá en su tierra), que ahora está en -1, en virtud de ese invento de la jubilación anticipada.
Maestro de generaciones y familias completas.
Insigne polígrafo de las sagas familiares bollulleras, sociólogo emérito de la localidad…
Colega amable, colaborador desinteresado, amigo generoso (los mejores limones de Tomares se dan en el patio de su casa, ¡qué buena limonadas salen!).
Pasa a integrar ese elenco, al que pocos acceden, con el garbo y la soltura que le caracterizan: "Hala que me voy".
Abandona los ruedos, eso sí; pero entra en ese estado de gracia del que forman parte los grandes, Juan Belmonte, Joselito el Gallo, o Curro Romero, en definitiva que toreará cuando le da la gana.
Sí, porque ahora podrá hacer lo que le plazca (como siempre).
Tal vez se retire a sus posesiones del condado de Toreno, en el corazón de uno de los primeros reinos cristianos, León.
Allí podrá dar buena cuenta de cuantos “botillos”, cecinas, encurtidos y otras chacinas,  le apetezca, de la que tan generosa es su tierra natal. (Todo ello porque habrá perdido de vista a su médico de Sevilla que aquí le vigila estrechamente).
Claro está, él pasa a otra dimensión y, ahora, en plena juventud, empezará a disfrutar de la vida.
A  sus compañeros nos deja en la docencia, nos deja en el Magisterio...
Se jubila … El MAESTRO
Se jubila … DON CARLOS             

Don, Carlos, tanto los que te conocen desde hace mucho, como los que lo hacen desde hace poco... ¡Te echamos de menos!